Nos encontramos ante una vivienda con una superficie muy pequeña. De los cerca de 60m2 construidos por planta disponemos de alrededor de 40m2 útiles al restar trasdosados y espesores de los muros de piedra perimetrales.

Para el desarrollo del proyecto se tuvieron en cuanta varios factores que fueron los que en definitiva dieron forma a la rehabilitación:

-Filtro: Si bien la vivienda en planta baja, es una tipología que tiene sus virtudes, nos parecía que dado lo transitado de la zona era conveniente jugar con unos elementos a modo de filtro que nos permitiese graduar esa interacción con el exterior. Esto se traduce en unos elementos verticales de madera que permiten el paso de la luz y un mayor grado de intimidad en la zona de estar.

-Iluminación natural: La densidad de los cascos históricos hace que una de las herramientas más importantes en el diseño sea la búsqueda de la luz natural. El alzado sureste es el más expuesto a la radiación solar, por eso se intenta aprovechar al máximo la entrada en este plano. Para conseguir esto abrimos un “gran hueco” que atraviesa toda la vivienda de arriba a abajo traduciéndose en diferentes elementos según las necesidades funcionales. En planta baja es una doble altura, en planta alta un suelo traslúcido y en cubierta un gran lucernario que bañará todo este espacio. Al enfrentar estas aperturas a las escaleras, conseguimos que la luz natural llegue a la mayoría de espacios de la vivienda.

-Compartimentación: al contar con una planta de dimensiones tan pequeñas se trata de minimizar las compartimentaciones. De hecho el proyecto casi se resuelve con la posición de la escalera en el medio de la planta y las divisiones de los baños.